Sidney. 83 mil espectadores copando el Telstra Stadium. Se jugaba la final de la Copa Mundial de Rugby 2003.
Últimos treinta y cinco segundos y el marcador señalaba:
Inglaterra 17 - Australia 17
El desenlace final del encuentro y en especial la narración explosiva son de esos recuerdos "ojos-bien-redondos-mandíbula-de-cerámica-boquiabierto-piel-erizada-de-mono-respiración-en-pausa-eterna-parado-sin moverme" que dejó mi paso por Gran Bretaña.
El video habla por sí solo.
lunes, enero 22, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario