sábado, febrero 24, 2007

Me mudé a Wordpress

Estimado blog-leyente,

La nueva dirección de mi blog es:

http://alquimiadeletras.wordpress.com/

Inspiración y diseño renovados.

Gracias,

Alquimista

sábado, febrero 17, 2007

Gym (¿nasio?)

Gimnasio
Una amiga pasó hoy por una construcción que tenía un inmenso letrero.

"Sauna. Piscina. GyM"

Grande y claro. De hecho, más claro no podía estar para ella, así que decidida se bajó del auto. Iba imaginando cómo serían sus nuevas sesiones cardiovasculares y rutinas de pesas que en tan buena forma la dejan. "Espero que las clases de yoga no sean tan tarde" pensaba al acercarse al puesto de información, donde un hombre esperaba distraído.

La respuesta a su consulta fue más clara aún:

"Señorita, esto es un edificio residencial. Obra de Graña y Montero".

Suficiente cortesía. Típico caso de asociación laxa.

Un caso de ¿genética transpuesta?

GenéticaEsto de esperar en aeropuertos te hace profundizar en algunas cosas que pueden parecer "intrascendentes". Viendo tanta gente a mi alrededor me pregunté lo siguiente:

Una pareja de un hombre con características físicas A y una mujer con rasgos B ¿pueden engendrar hijos tan parecidos que sean confundidos con los de una pareja de un hombre con cara B y una mujer con físico A?

Y es que vi a una mujer muy parecida al papá de un amigo. La situación empeoró. Cuando el esposo volteó hacia mí pense que estaba en un episodio de "La Dimensión Desconocida" (¡turururú! ¡turururú!): era la versión masculina de la mamá de mi amigo -y sin extremos andróginos-. Los hijos no estaban. ¡Felizmente!

Debo aceptar que preferí imaginarlos lejos, en nuestras antípodas.

Cosas de la genética.

viernes, febrero 16, 2007

Empaque overnight

Esta mañana me desperté con un tremendo dolor de espalda. Mis hombros y músculos lumbares aún quieren enrollarse y mi cuello desaparecer como el de una tortuga.

"Señor, lo envolvemos como siempre, ¿no?". La pregunta me incomodó un poco. ¿Es que siempre me envuelven? pensé.

Fue un típico empaque de envío rápido. Overnight. En caja de cartón corrugado y con algunas burbújas de aire encapsulado dispersas a mi alrededor por cumplir. Me doblaron -¿como siempre?- de acuerdo al tamaño de la caja, sin pensar mucho.

El producto llegó a su destino un poco maltratado. Algunas partes dobladas y ciertas áreas con arrugas y marcas.

No hay lugar a reclamos. Lo único que puedo pedir es una caja más grande. De lo contrario tendré que buscar otro servicio de mensajería overnight.

Aunque estoy pensando pedir que mejor dejen de envolverme.

jueves, febrero 15, 2007

En este hotel no me quedo

Hay hoteles que son feos desde fuera, otros que son feos por su olor, en otros las habitaciones confirman que si hiciste el check-in fue más por urgencia que por preferencia. La arquitectura y decoración del lobby y habitaciones son un plus para mí, especialmente si se complementan con una vista panorámica de Machu Picchu imponente bajo cielo abierto, Central Park y su gente paseando en bufanda, el río Michigan revestido de hielo, una cola de turistas bajo la Torre Eiffel o la luna veneciana alumbrando la paciencia de las góndolas.

La comida de un hotel es algo que no siempre se experimenta, si en todo caso ocurre es cuando ya se decidió pasar una noche. Si la carta gastronómica no nos convence siempre (generalmente) hay alternativas fuera, sin embargo para atender nuestro hábito del sueño -hábito según los conductistas, como Eduard Estivil conocido como el Dr. Sueño- un ambiente propicio es (casi) todo. Desde el check-in hasta el día en que se paga la factura. De ahí la clave de elegir un buen hotel: la impresión visual es una primera guía, que debe confirmarse una vez en recepción frente a quien este de turno.

Los hoteles con obras en construcción -especialmente en el lobby o recepción- no deberían abrir sus puertas. Pisadas de zapatillas sobre piso de mármol amarillento, trapos blancos cada ciertos metros envueltos en humedad y huellas, paredes con agujeros tapados con yeso a medio acabar, cartones de colores cubriendo partes "claves" de la obra, un personal de servicio con rollo de papel higiénico en mano a pedido de algún obrero en apuros fisiológicos, olor a cemento y papel (periódico probablemente) quemado mezclado con sudor. "He decidido buscar un hotel más cerca al aeropuerto" dice uno a estas alturas con la cordialidad que el lugar no ofrece.

La percepción del personal de un hotel es generalmente una consecuencia de todo lo anterior. Los peores son los que piden auxilio, los que no aún no están convencidos de estar parados frente a uno. La expresión de sus caras más de verguenza que de disculpa, sin sonrisas que ofrecer, sabiendo quizá que el olor impregnado en sus ropas no los ayudaría a conseguir otro trabajo y que tienen una condena por cumplir -hasta que terminen las obras al menos-. Sus ojos callados como rogando que no los miren directamente. La ropa tampoco los ayuda: arrugada, de tallas más grandes y con indicios de varias lavadas ya. La confirmación final para salir a buscar otro lugar donde pasar la noche. Si la hora todavía lo permite.

Esta noche finalmente podré dormir en un lugar confortable, donde siento que la gente está viva y los baños provoca dejarlos más limpios de lo que estaban antes de usarlos.

miércoles, febrero 14, 2007

5C

Pasillo20:58

Un reloj colgante marca la hora sobre una morocha de bucles rubios estilo Melanie Brown.

“Aqui todos podem voar” dice en portugués un letrero al fondo a mi izquierda. Si querer es poder o viceversa, hoy no puedo. No quiero llegar al destino, no en este momento.

Sala de embarque número cinco. Aeropuerto Guarulhos en São Paulo.

Las 20:59 ahora.

Mi visita de trabajo terminó hace unas pocas horas, después de dos días bastante productivos. Vine en el taxi de dos compañeras que regresaban a su país. Me pregunto si no venía con ellas quién sabe qué hubiese decidido, sin pensar siquiera en mi itinerario planeado con anticipación. De todos modos si algo cancelaba nadie se iba a enterar. O quizá sí, en momentos en los que el recuerdo es menos intenso, sin argumentos para reclamar. Cuando sientes que un abrazo desfasado en espacio-tiempo es mejor no recibirlo.

Como siempre esa mala costumbre de no informar, un especie de autismo desplegado en situaciones de necesaria compañía. Una extraña consideración con mi familia para no involucrarlos y seguir con mi adicción a aeropuertos y bares en soledad. Obsesiones, penas y preocupaciones que decido consolar con la imagen que me evoca esa frase alentadora “hijito, todo va a estar bien”. Palabras para guardar en un cofre bajo siete llaves, y que tanto servirían en este momento.

Esta noche mi rumbo es desconocido porque sencillamente no quiero llegar. Y mucho menos volar, así aprendiera yo mismo. Pero todo va a estar bien ¿no?

Eso quisiera oír.

De todos modos, mi asiento es el 5C. Pasillo. Y en mi itinerario hay una ciudad que me espera.

sábado, febrero 10, 2007

En el papel de Monterroso

El dinosaurio

"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí." (El dinosaurio, de Augusto Monterroso).

Esta composición de Monterroso es considerada el relato más breve de la literatura universal. Hoy me dieron ganas de sentirme Monterroso y este fue el resultado:

1. Escuchó nuevamente la voz del altoparlante. Solo y con el pasaporte abierto en sus manos esperó.

2. "Un Jack Daniel's, por favor". No era la primera vez en esa barra, ni la última al lado de nadie.

3. A la hora del amuerzo nadie lo llamó. Dormía en el sofá soñando que eran dos.

4. Al destapar el vino sentí el efluvio de frutas rojas y cerca, muy cerca el perfume de su pelo mojado.

5. Luego de la última línea, cerró el libro y se sintió merecedor de otro más.