miércoles, febrero 14, 2007

5C

Pasillo20:58

Un reloj colgante marca la hora sobre una morocha de bucles rubios estilo Melanie Brown.

“Aqui todos podem voar” dice en portugués un letrero al fondo a mi izquierda. Si querer es poder o viceversa, hoy no puedo. No quiero llegar al destino, no en este momento.

Sala de embarque número cinco. Aeropuerto Guarulhos en São Paulo.

Las 20:59 ahora.

Mi visita de trabajo terminó hace unas pocas horas, después de dos días bastante productivos. Vine en el taxi de dos compañeras que regresaban a su país. Me pregunto si no venía con ellas quién sabe qué hubiese decidido, sin pensar siquiera en mi itinerario planeado con anticipación. De todos modos si algo cancelaba nadie se iba a enterar. O quizá sí, en momentos en los que el recuerdo es menos intenso, sin argumentos para reclamar. Cuando sientes que un abrazo desfasado en espacio-tiempo es mejor no recibirlo.

Como siempre esa mala costumbre de no informar, un especie de autismo desplegado en situaciones de necesaria compañía. Una extraña consideración con mi familia para no involucrarlos y seguir con mi adicción a aeropuertos y bares en soledad. Obsesiones, penas y preocupaciones que decido consolar con la imagen que me evoca esa frase alentadora “hijito, todo va a estar bien”. Palabras para guardar en un cofre bajo siete llaves, y que tanto servirían en este momento.

Esta noche mi rumbo es desconocido porque sencillamente no quiero llegar. Y mucho menos volar, así aprendiera yo mismo. Pero todo va a estar bien ¿no?

Eso quisiera oír.

De todos modos, mi asiento es el 5C. Pasillo. Y en mi itinerario hay una ciudad que me espera.

2 comentarios:

Acitsonga dijo...

Take me out tonight
Take me anywhere, I don't care
I don't care, I don't care
And in the darkened underpass
I thought Oh God, my chance has come at last
(But then a strange fear gripped me and I
Just couldn't ask)

...everything is gonna be fine...

Alquimista dijo...

...and is was fine.

Thanks a lot for your encouraging words.