tag:blogger.com,1999:blog-295031502024-03-07T10:49:32.429-06:00Alquimia de letrasMe mudé a Wordpress, mi nueva dirección es: http://alquimiadeletras.wordpress.comAlquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.comBlogger39125tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-30650704270740152092007-02-24T18:44:00.000-06:002007-02-24T18:52:41.283-06:00Me mudé a WordpressEstimado blog-leyente,<br /><br />La nueva dirección de mi blog es:<br /><br /><span style="font-size:180%;"><a href="http://alquimiadeletras.wordpress.com/">http://alquimiadeletras.wordpress.com/</span></a><br /><br />Inspiración y diseño renovados.<br /><br />Gracias,<br /><br />AlquimistaAlquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-7657774477069261402007-02-17T23:25:00.000-06:002007-02-17T21:00:49.655-06:00Gym (¿nasio?)<div align="left"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDt76gwxxrjFg70SGzNIVJgQfB_DoZfDBy7ebReYo_l_YjwO-bwz7Ayvv6LNLIVVMZWBRnLag9Ij9KqMxJrkub_lJn4xOIQnqP2AxPo_Er8yBpk3iCMxmxk7s6Qq3FwbJju0SNFg/s1600-h/gym.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5032687183975975378" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="Gimnasio" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDt76gwxxrjFg70SGzNIVJgQfB_DoZfDBy7ebReYo_l_YjwO-bwz7Ayvv6LNLIVVMZWBRnLag9Ij9KqMxJrkub_lJn4xOIQnqP2AxPo_Er8yBpk3iCMxmxk7s6Qq3FwbJju0SNFg/s320/gym.jpg" border="0" /></a><br /><div align="left"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9q4M2wbrYMO9_JpQk7CqductZjmDu4QjLTc5EBDHKwyVT9GPBmTH0FwPWxkIS1YhYxnK8aaz42-tVwqFfWhaPt__a0y1YthU-TKEOEjDVgaJF3rdyQYNuY3y4igoNqCns_Eqi9g/s1600-h/gym.jpg"></a>Una amiga pasó hoy por una construcción que tenía un inmenso letrero.</div><br /><div align="justify">"Sauna. Piscina. GyM"</div><br /><div align="left">Grande y claro. De hecho, más claro no podía estar para ella, así que decidida se bajó del auto. Iba imaginando cómo serían sus nuevas sesiones cardiovasculares y rutinas de pesas que en tan buena forma la dejan. "<em>Espero que las clases de yoga no sean tan tarde"</em> pensaba al acercarse al puesto de información, donde un hombre esperaba distraído.</div><br /><div align="justify">La respuesta a su consulta fue más clara aún:</div><br /><div align="justify">"Señorita, esto es un edificio residencial. Obra de Graña y Montero".</div><br /><div align="left">Suficiente cortesía. Típico caso de asociación laxa.<br /></div><div align="justify"></div></div>Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-25552211084240257462007-02-17T22:08:00.000-06:002007-02-18T08:57:32.166-06:00Un caso de ¿genética transpuesta?<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzPLb_1mIw3DCJZzjNGuJ9QLkN-oiapJ6hvxo-mCywPXLw3tsORqSNzVVwRs5AT3hrglh3JCtUsMqeWEIvBh14g0L4TmaiRYSeFUA2roWFi4xDLRsLpWRc_ro4e8MBkfJnCpRVnA/s1600-h/ATCGpeoplesm.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5032661706229975458" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="Genética" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzPLb_1mIw3DCJZzjNGuJ9QLkN-oiapJ6hvxo-mCywPXLw3tsORqSNzVVwRs5AT3hrglh3JCtUsMqeWEIvBh14g0L4TmaiRYSeFUA2roWFi4xDLRsLpWRc_ro4e8MBkfJnCpRVnA/s320/ATCGpeoplesm.jpg" border="0" /></a>Esto de esperar en aeropuertos te hace profundizar en algunas cosas que pueden parecer "intrascendentes". Viendo tanta gente a mi alrededor me pregunté lo siguiente:<br /><br />Una pareja de un hombre con características físicas A y una mujer con rasgos B ¿pueden engendrar hijos tan parecidos que sean confundidos con los de una pareja de un hombre con cara B y una mujer con físico A?<br /><br />Y es que vi a una mujer muy parecida al papá de un amigo. La situación empeoró. Cuando el esposo volteó hacia mí pense que estaba en un episodio de <em>"La Dimensión Desconocida"</em> (¡turururú! ¡turururú!): era la versión masculina de la mamá de mi amigo -y sin extremos andróginos-. Los hijos no estaban. ¡Felizmente!<br /><br />Debo aceptar que preferí imaginarlos lejos, en nuestras antípodas.<br /><br />Cosas de la genética.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-52317976390583490932007-02-16T10:13:00.000-06:002007-02-17T08:06:46.115-06:00Empaque overnight<img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5032100676126935442" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwCRJstgR_TsScellH7MvBDbviFDQ_cLp4znaZTbfdoo4q_HnHPrj9VwHtGSr1KQQlxg-qz0mkWKmo8AxwN1ofO8xx9gzYw7khfDEXKwIC1b88XfanUsiOKIymymCdtVyctYJWfQ/s320/iStock_000001569150XSmall.jpg" border="0" />Esta mañana me desperté con un tremendo dolor de espalda. Mis hombros y músculos lumbares aún quieren enrollarse y mi cuello desaparecer como el de una tortuga.<br /><br />"Señor, lo envolvemos como siempre, ¿no?". La pregunta me incomodó un poco. <em>¿Es que siempre me envuelven?</em> pensé.<br /><br />Fue un típico empaque de envío rápido. <em>Overnight</em>. En caja de cartón corrugado y con algunas burbújas de aire encapsulado dispersas a mi alrededor por cumplir. Me doblaron -¿como siempre?- de acuerdo al tamaño de la caja, sin pensar mucho.<br /><br />El producto llegó a su destino un poco maltratado. Algunas partes dobladas y ciertas áreas con arrugas y marcas.<br /><br />No hay lugar a reclamos. Lo único que puedo pedir es una caja más grande. De lo contrario tendré que buscar otro servicio de mensajería <em>overnight</em>.<br /><br />Aunque estoy pensando pedir que mejor dejen de envolverme.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-68794760685456529532007-02-15T00:23:00.000-06:002007-02-15T19:11:57.261-06:00En este hotel no me quedo<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh105ePObioU0Vadx-K6_Myrjq9NSlAovv1PyVMtHa09J8I4gyiB9oTtemXY2SdGD8W5xDm3VARC5fxKbRPNQQ4MG8KIacfaEHw2ZISUQOfZ-znUQMAqbmhoJo6tIQSjdsmmqiD8g/s1600-h/lobby.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5031581302911699330" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 347px; CURSOR: hand; HEIGHT: 142px; TEXT-ALIGN: center" height="130" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh105ePObioU0Vadx-K6_Myrjq9NSlAovv1PyVMtHa09J8I4gyiB9oTtemXY2SdGD8W5xDm3VARC5fxKbRPNQQ4MG8KIacfaEHw2ZISUQOfZ-znUQMAqbmhoJo6tIQSjdsmmqiD8g/s320/lobby.jpg" width="335" border="0" /></a>Hay hoteles que son feos desde fuera, otros que son feos por su olor, en otros las habitaciones confirman que si hiciste el check-in fue más por urgencia que por preferencia. La arquitectura y decoración del lobby y habitaciones son un plus para mí, especialmente si se complementan con una vista panorámica de Machu Picchu imponente bajo cielo abierto, Central Park y su gente paseando en bufanda, el río Michigan revestido de hielo, una cola de turistas bajo la Torre Eiffel o la luna veneciana alumbrando la paciencia de las góndolas.<br /><br />La comida de un hotel es algo que no siempre se experimenta, si en todo caso ocurre es cuando ya se decidió pasar una noche. Si la carta gastronómica no nos convence siempre (generalmente) hay alternativas fuera, sin embargo para atender nuestro hábito del sueño -hábito según los conductistas, como Eduard Estivil conocido como el Dr. Sueño- un ambiente propicio es (casi) todo. Desde el check-in hasta el día en que se paga la factura. De ahí la clave de elegir un buen hotel: la impresión visual es una primera guía, que debe confirmarse una vez en recepción frente a quien este de turno.<br /><br />Los hoteles con obras en construcción -especialmente en el lobby o recepción- no deberían abrir sus puertas. Pisadas de zapatillas sobre piso de mármol amarillento, trapos blancos cada ciertos metros envueltos en humedad y huellas, paredes con agujeros tapados con yeso a medio acabar, cartones de colores cubriendo partes "claves" de la obra, un personal de servicio con rollo de papel higiénico en mano a pedido de algún obrero en apuros fisiológicos, olor a cemento y papel (periódico probablemente) quemado mezclado con sudor. "He decidido buscar un hotel más cerca al aeropuerto" dice uno a estas alturas con la cordialidad que el lugar no ofrece.<br /><br />La percepción del personal de un hotel es generalmente una consecuencia de todo lo anterior. Los peores son los que piden auxilio, los que no aún no están convencidos de estar parados frente a uno. La expresión de sus caras más de verguenza que de disculpa, sin sonrisas que ofrecer, sabiendo quizá que el olor impregnado en sus ropas no los ayudaría a conseguir otro trabajo y que tienen una condena por cumplir -hasta que terminen las obras al menos-. Sus ojos callados como rogando que no los miren directamente. La ropa tampoco los ayuda: arrugada, de tallas más grandes y con indicios de varias lavadas ya. La confirmación final para salir a buscar otro lugar donde pasar la noche. Si la hora todavía lo permite.<br /><br />Esta noche finalmente podré dormir en un lugar confortable, donde siento que la gente está viva y los baños provoca dejarlos más limpios de lo que estaban antes de usarlos.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-66137258098296786262007-02-14T14:05:00.000-06:002007-02-14T17:48:51.707-06:005C<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxaHnkkQf-yT1qjbhjm7NsmEktMBNM5Uvh7c0HGwLG8F-EveRJsS8iOsFESB_TcFRfvccVhZOAGUXW3Zl0NxnjrGHkWSPrlBfwCviICRGSkVrbLHU94Y0F81umbLPOA7g_WjjaqA/s1600-h/iStock_000002830361XSmall.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5031421551603124578" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 351px; CURSOR: hand; HEIGHT: 218px; TEXT-ALIGN: center" height="258" alt="Pasillo" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxaHnkkQf-yT1qjbhjm7NsmEktMBNM5Uvh7c0HGwLG8F-EveRJsS8iOsFESB_TcFRfvccVhZOAGUXW3Zl0NxnjrGHkWSPrlBfwCviICRGSkVrbLHU94Y0F81umbLPOA7g_WjjaqA/s400/iStock_000002830361XSmall.jpg" width="392" border="0" /></a>20:58<br /><br />Un reloj colgante marca la hora sobre una morocha de bucles rubios estilo Melanie Brown.<br /><br /><em>“Aqui todos podem voar”</em> dice en portugués un letrero al fondo a mi izquierda. Si querer es poder o viceversa, hoy no puedo. No quiero llegar al destino, no en este momento.<br /><br />Sala de embarque número cinco. Aeropuerto Guarulhos en <em>São Paulo</em>.<br /><br />Las 20:59 ahora.<br /><br />Mi visita de trabajo terminó hace unas pocas horas, después de dos días bastante productivos. Vine en el taxi de dos compañeras que regresaban a su país. Me pregunto si no venía con ellas quién sabe qué hubiese decidido, sin pensar siquiera en mi itinerario planeado con anticipación. De todos modos si algo cancelaba nadie se iba a enterar. O quizá sí, en momentos en los que el recuerdo es menos intenso, sin argumentos para reclamar. Cuando sientes que un abrazo desfasado en espacio-tiempo es mejor no recibirlo.<br /><br />Como siempre esa mala costumbre de no informar, un especie de autismo desplegado en situaciones de necesaria compañía. Una extraña consideración con mi familia para no involucrarlos y seguir con mi adicción a aeropuertos y bares en soledad. Obsesiones, penas y preocupaciones que decido consolar con la imagen que me evoca esa frase alentadora “hijito, todo va a estar bien”. Palabras para guardar en un cofre bajo siete llaves, y que tanto servirían en este momento.<br /><br />Esta noche mi rumbo es desconocido porque sencillamente no quiero llegar. Y mucho menos volar, así aprendiera yo mismo. Pero todo va a estar bien ¿no?<br /><br />Eso quisiera oír.<br /><br />De todos modos, mi asiento es el 5C. Pasillo. Y en mi itinerario hay una ciudad que me espera.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-58405681478817951592007-02-10T21:47:00.000-06:002007-02-11T10:19:51.104-06:00En el papel de Monterroso<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkKBxRLdAYGCmHYNWDmgKQa-X1W6Rn3ZcQ-5ToHU4sfydtoI6_9uKRE3DL-n_r5Yxg_Ok8fK_KZjQN6jucPVMq5zF8cIJeaHkBlsozddbfObMiA60mgAwtwAG-RKp5yFCTfyf1OQ/s1600-h/dinosaurio_monterroso.gif"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5030107394689763650" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="El dinosaurio" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkKBxRLdAYGCmHYNWDmgKQa-X1W6Rn3ZcQ-5ToHU4sfydtoI6_9uKRE3DL-n_r5Yxg_Ok8fK_KZjQN6jucPVMq5zF8cIJeaHkBlsozddbfObMiA60mgAwtwAG-RKp5yFCTfyf1OQ/s320/dinosaurio_monterroso.gif" border="0" /></a><br /><p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj43VCOLvrBVcVVClQMSo0WNj6wWebyPYDUk2Myh6jTkSxSpIBgShogFFuMM-_XZUqkj0kDBsQ3REKAxpjawHml5tN20XculZ0DWgj6ZKUWpmkaSL_vhyphenhyphen-v5KvAG5vN3o6IUi31KQ/s1600-h/dinosaurio_monterroso.gif"></a><em></em></p><p><em>"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí." </em>(<em>El dinosaurio</em>, de Augusto Monterroso).</p><p>Esta composición de Monterroso es considerada el relato más breve de la literatura universal. Hoy me dieron ganas de sentirme Monterroso y este fue el resultado:</p><p>1. Escuchó nuevamente la voz del altoparlante. Solo y con el pasaporte abierto en sus manos esperó.</p><p>2. "Un Jack Daniel's, por favor". No era la primera vez en esa barra, ni la última al lado de nadie.</p><p>3. A la hora del amuerzo nadie lo llamó. Dormía en el sofá soñando que eran dos.</p><p>4. Al destapar el vino sentí el efluvio de frutas rojas y cerca, muy cerca el perfume de su pelo mojado.</p><p>5. Luego de la última línea, cerró el libro y se sintió merecedor de otro más.</p>Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-34930887430368069402007-02-07T22:41:00.000-06:002007-02-11T00:04:57.050-06:00Sunset<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIZcNc4LJLImtgnKB8ZvbN6v9zOd2srjgUTZanMWPk5M46aMJ-8-TFezTYxqyNGKKdVatLGbUjCFoHbR5lCEZmpOn9I5ZGApItm5HI70A4gGl_oAfoyxt5CnjlfHbFpNMftvRZVg/s1600-h/red-sunset.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5029024871602915090" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIZcNc4LJLImtgnKB8ZvbN6v9zOd2srjgUTZanMWPk5M46aMJ-8-TFezTYxqyNGKKdVatLGbUjCFoHbR5lCEZmpOn9I5ZGApItm5HI70A4gGl_oAfoyxt5CnjlfHbFpNMftvRZVg/s320/red-sunset.jpg" border="0" /></a>"Tu casa a la hora del sunset es como para venir y no hablar con nadie", dijo mirando hacia la calle. Ella sonrió en respuesta. Él sólo sonrió.<br /><br />Cuatro pisos abajo la gente caminaba paseando su alegría con el mar de fondo. De fondo y horizonte.<br /><br />Algunos globos de colores luchaban por escapar mientras un perro citadino saltaba como si hubiese visto mar por primera vez.<br /><br />El aire parecía retomar prestigio. Su abrazo de brisa se sentía cercano.<br /><br />El pasto parecía más verde. Y al fondo tras el horizonte mar, el sol poniente. Naranja fundido, casi rojo. Más rojo que verde.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-53985633143611371222007-02-06T22:25:00.000-06:002007-02-10T22:44:52.417-06:00Los mirones de mi salaHay días en los que su presencia no me desespera. Siempre están tan callados (a excepción de tres de ellos que hablan cuando les doy la mano). Quién sabe si se quedan conmigo por compromiso o por si les hago falta. Lo cierto es que siempre están rodeándome por las noches como banda de ladronzuelos primerizos. No saben qué hacer cuando volteo a verlos: pareciera que tiemblan (aunque no lo he confirmado). Es ahí cuando bajan la mirada. Siempre.<br /><br />Esta noche les quiero hablar; tengo ganas de conocer sus historias personales. A muchos me parece haberlos visto antes en otro lado y eso me compromete más. A pesar de no saber cómo se comportan cuando están solos, se que conmigo al lado siempre respetan la distancia con esa amabilidad incierta que te da el silencio de una persona concentrada en lo suyo. Pero sin molestar lo tuyo.<br /><br />Mi mamá me dijo una vez "Hijo, esto se puede solucionar de dos formas: con un cura o con un psicoterapeuta". No se qué piense al respecto blog-leyente, pero estoy siendo transparente y prefiero presentarlos como los veo. Créanme que así los veo todas las noches.<br /><br />El del medio es verde, moteado, bajo y regordete. Además de piel brillosa. Tiene más de dos antenas que salen desde su boca siempre abierta (sí, desde su boca). Siempre está rodeado de los plateados de boquita redonda.<br /><br />A los plateados decidí llamarlos "La banda" porque siempre se aglomeran con los suyos. A pesar de vestirse de diferentes colores, casi siempre usan sobretodos que abren a brazo extendido con muchas ganas.<br /><br />Las tres parejas de gemelos siempre quieren sentarse en los sofás. No parecen haber hecho mucho deporte; son blandos y comodones. Quién sabe si son familia. Lo dudo, pero tienen algunas cosas en común. La piel azul-púrpura de dos de ellos contrasta con el blanco de los sillones. Otros dos tienen manchas circulares en todo el cuerpo y aunque no parecen enfermos nunca los veo salir de ese baúl siempre entreabierto. Los otros dos son de África y nunca reclaman nada ni con un gesto.<br /><br />El gordito blanquiñoso parece bañarse en flores de vainilla. Lo raro son sus tres canas blancas sobre la cabeza. Es lampiño y siempre usa zapatos azúl esmeralda. Lo ví mucho tiempo sentado con el regordete verde, pero ahora ya no es más así (me gustaría que me cuenten por qué).<br /><br />Sobre el de pelo largo y los menos callados prefiero no escribir hoy. Parece que han captado lo que estoy haciendo y muy cómodos no se les ve.<br /><br />Espero encontrar el momento oportuno para tomarles una foto. Lo prometo.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-66892627102514414512007-02-06T01:15:00.000-06:002007-02-06T20:20:39.683-06:00¿Y si aprendo a volar?<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTQoPoqxJcgS3ugx6uHsWa6uxYIXD5dl8IS6o2Maqgew5K-FZe_VdLAfM0nyfgBghhY0lhgF59vur7z-CQPyprdartk_RST-AX0wGUyhxY91eTwekok1Khrx-cH_rP-SKNT0MUxA/s1600-h/globos.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5028302775931307762" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTQoPoqxJcgS3ugx6uHsWa6uxYIXD5dl8IS6o2Maqgew5K-FZe_VdLAfM0nyfgBghhY0lhgF59vur7z-CQPyprdartk_RST-AX0wGUyhxY91eTwekok1Khrx-cH_rP-SKNT0MUxA/s320/globos.jpg" border="0" /></a> Volar desde el techo de mi casa, sin aerodinos. No se si alado, pero sí flotando con pasos al vacío sobre mi vertical o bajando en picada a pecho abierto. Travesuras en el aire.<br /><br />¿Qué sugieren si mañana aprendo a volar?Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-80606855627653087372007-02-05T22:15:00.000-06:002007-02-09T23:45:15.825-06:00Hasta la luna<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBv9H-sHEZd22CYtO0KWeCMz1MxqbxxsYOfbAkNDUIEl8sIuSPfHg-GBHah7LBKWM5qE-Ce4oZXEPPG9bWtGK1W7aJJrzC3rJ6xHY4JkgeaxxPVpBbSM4kAd8nW1u_S32tgJ0QEg/s1600-h/moon.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5028282267462469346" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="Luna" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBv9H-sHEZd22CYtO0KWeCMz1MxqbxxsYOfbAkNDUIEl8sIuSPfHg-GBHah7LBKWM5qE-Ce4oZXEPPG9bWtGK1W7aJJrzC3rJ6xHY4JkgeaxxPVpBbSM4kAd8nW1u_S32tgJ0QEg/s320/moon.bmp" border="0" /></a>Giró sobre él como si fuesen parte del mismo cuerpo. Amarrados como con una cadena.<br /><br />-Contigo me voy hasta la Luna -susurró ella y siguió en lo mismo.<br /><br />No dejó de abrazarla para sentir el latido de su corazón sobre el suyo. Era el único movimiento: un bombeo al unísono. Pensó en la Luna sin sentirse tonto; por un instante quiso sentir sus pies hundiéndose sobre la arena lunar con ella de la mano. Un sobresalto de cabeza. Sintió nuevamente la piel y pensó si había escuchado bien o si era una frase de su sueño empezando. Fingió continuar al mismo ritmo de sus latidos.<br /><br />-¿Qué cosa dijiste? -muy despacio.<br />-Que contigo me voy hasta la luna. Cuando quieras.<br /><br />Durmieron.<br /><br />Con el tiempo comprendieron que la luna estaba muy lejos y se quedaron por acá. De todos modos la cadena se había roto mucho tiempo atrás.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-86276274982414806272007-02-04T18:06:00.000-06:002007-02-10T09:38:21.944-06:00Ever been in Cape Town, bru?<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0CmmZBPQZJa4mybO4hZgNYDuIRY9eFZm98AKMm95uaN4_LT24AL7ZG63sjMku1YR5JkajxIKGt9pO0mosvVCN666O16rqqyfcSXTt_dg4e9J_z_ykozshsIicutGUwVUByRIfIw/s1600-h/blood_diamond_2007_review_middle.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5027815258488506066" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="Blood Diamond" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0CmmZBPQZJa4mybO4hZgNYDuIRY9eFZm98AKMm95uaN4_LT24AL7ZG63sjMku1YR5JkajxIKGt9pO0mosvVCN666O16rqqyfcSXTt_dg4e9J_z_ykozshsIicutGUwVUByRIfIw/s320/blood_diamond_2007_review_middle.jpg" border="0" /></a>Hace unos años estando en Chicago por viaje de trabajo descubrí una variante anglosajona en uno de los consultores con los que conversaba. Más con pinta de Cocodrilo Dundee que de consultor de negocios, uno de ellos llamaba la atención y no necesariamente por un sombrero de cacería. Aunque era muy callado, su acento inglés me sonaba rarísimo, casi germánico. Le pregunté de dónde era para sacarme la duda, esperando un <em>"From Germany"</em>. Me respondió <em>"From Sowth Ifricka"</em>. Asenté ladeando la cabeza con la oreja hacia él, los labios tensos y las cejas juntas.<br /><br />Después me enteré que el inglés no era el idioma oficial de los blancos en Sudáfrica. La lengua oficial es el <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Afrikáans">afrikáans</a> (derivado del neerlandés) que fue sólo lengua oral hasta mediados del siglo XIX sin representación escrita ni formas literarias previas. En esa época el holandés era el idioma oficial.<br /><br />Ayer me acordé de todo eso en el cine cuando veía la película <em>Diamante de Sangre </em>(<em><a href="http://www.imdb.com/title/tt0450259/">Blood Diamond</a></em>). Y es que el papel de Leonardo Di Caprio encendió ese recuerdo casi olvidado del <em>Sowth Ifrickan</em> que conocí en Chicago. Di Caprio encarna a un traficante de diamantes originario de Rhodesia (en sus propias palabras), hoy Zimbawe, anclado en Sierra Leona en búsqueda de una piedra rara.<br /><br />No estoy seguro si se habla afrikáans en Zimbawe, pero Di Caprio tenía el reto de impostar un acento sudafricano para la película. Algo bastante difícil de lograr (recuerdo la excelente personificación de Brad Pitt en <a href="http://www.imdb.com/title/tt0208092/">Snatch</a> con acento de gitano irlandés incluido). ¡Vaya que lo tenía bien claro! Más ahora cuando la crítica no deja de burlarse de él. Di Caprio es un actor cumplidor, pero esta vez no convenció a la audiencia con su acento sudafricano. En su blog <a href="http://capetownchronicles.blogspot.com/2007/01/blood-diamond.html"><em>Cape Town Chronicles</em></a>, una periodista sudafricana da su punto de vista al respecto.<br /><br />Debo reconocer, sin embargo, que DiCaprio logró que yo gesticulara de la misma forma como lo hice en Chicago ante la respuesta inesperada del consultor.<br /><br /><em>What did ya say, bru?</em>Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-21929519594433394852007-02-03T09:48:00.000-06:002007-02-04T02:44:31.058-06:00Una experiencia de minimalismo gastronómico y servicio en su mínima expresión<img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5027389163373004434" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="Nouvelle cousine" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhH7qmSbrqFkIrLQMGK4q7wHvHZj9KY0GzrxFsjdGqFukw2SvQ5aTZETU9Oh74ad2IxffwpWcqDOZc7zIp04xiXXlvFqbLawegUGoFXzkrf5A-gi0_hzwkwoF1-XfgASIwV_sZJ_w/s200/cuisine.jpg" border="0" />La <em><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Nouvelle_cuisine">nouvelle cuisine</a></em> es un intento -exitoso en muchos casos- de convertir una aventura gastronómica en una experiencia más completa que la que brindan las papilas gustativas. Implica una experiencia para el comensal en la que están o en todo caso deben estar involucrados los cincos sentidos, en especial el de la vista. De hecho, en la <em>nouvelle cuisine </em>la presentación y el aspecto visual de un plato son las armas de seducción principales.<br /><br />En Lima hay muchos restaurantes de categoría y realmente las recomendaciones sobran. Lo difícil es elegir, pero claro no contamos con que Gastón sólo prueba un bocado, lanza un "hmmm" apretando los labios y se va a otro local. Los tamaños, cantidades y el servicio, al menos esta vez, no fueron para nada generosos.<br /><br />Minimalismo aplicado a la cocina y los sentidos, pero nadie habló de servicio minimalista o mejor dicho, servicio reducido a la mínima expresión.<br /><br />Soy de recomendar restaurantes porque me gusta comer bien. Ayer salí con dos amigos del trabajo en busca de un buen lugar donde clausurar merecidamente una semana trajinada. Queríamos descubrir alguno de esos nuevos restaurantes abiertos en los últimos meses. Barranco fue el distrito elegido, lamentablemente por recomendación mía.<br /><br />Voy a ceñirme a la regla básica del enfoque culinario de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Paul_Bocuse">Paul Bocuse</a> y los hermanos Troisgros para analizar mi experiencia de ayer. Convocar a los cinco sentidos. Sin embargo, considerando que para mí la experiencia de un comensal no se circunscribe sólo al plato, extenderé mi opinión a todo lo que me convenció de no ir más a dicho restaurante.<br /><br /><strong>Al gusto y el olfato</strong><br /><strong></strong><br />Siempre de la mano. El Pisco Sour estuvo más que respetable, los aromas de siempre: cítricos, uva Quebranta, amargo de angostura y el vidrio del vaso. Mis dos amigos celebraron igual con sus aperitivos. La tarde culinaria prometía. El piqueo -mal elegido por cierto- fue unas papas de poco aroma, tostadas untadas con una salsa de queso y especias interesante. Olores y sabores a tierra, pachamanca, queso, leche y hierbas florales.<br /><br />Mi plato de fondo aparece en la carta muy seductor (momento brillante de quien la redactó considerando que la presentación de la primera página es huachafa y muy extensa): Mero no se qué con puré de camote y salsa picante de mango (está redacción es mía porque no recuerdo todos los detalles). Mi nariz y papilas gustativas estaban ya preparadas para esa fresca combinación de cítricos y dulces con los retronasales del picante. Pasados varios minutos de sonrisa y espera, el mozo me advierte torpemente que "el pure de camote no está en condiciones; puede escoger entre otras dos guarniciones: <em>risotto</em> o papas doradas". Cedí con el <em>risotto</em> y comenzaron las burlas de mis dos acompañantes, quienes confiaban en su buena elección. No sabían lo que se venía. Lo que me dejó el plato de fondo fue pobre, probablemente por la torpeza del mozo y también por mis expectativas cacheteadas. Olor a agua de mar, recuerdos a sal gruesa, mango acaramelado. El picante no lo recuerdo.<br /><br />Mi postre fue un triple de <em>brulées</em>: uno de naranja con jengibre; otro de albahaca con pistachio; y el último de choclo. Fue lo mejor en sabores especialmente por el pistachio de gran presencia, la naranja y el aroma de pastel de choclo. Nunca sentí la hierba verde ni recuerdo cómo olía el restaurante. Al menos los mozos no emanaban humores extremos.<br /><br /><strong>Al tacto (textura en labios y boca)</strong><br /><strong></strong><br />El Pisco Sour empezó y terminó bien. Espuma sobre los labios primero, dispersión helada de líquidos ácidos. Seco dentro de la boca.<br /><br />De la entrada de tierra y papas, eso: papas con cáscara y algún granito de tierra (sutíl sí). Todos seguíamos riendo y remojando el pan blanco sobre el aceite de oliva combinado con el balsámico. Texturas de siempre. Mi plato de fondo lo devoré tratando de inventar volúmen de comida más que sentir texturas particulares. Sí recuerdo los granos del <em>risotto</em> como un arroz con leche bien amalgamado y el pescado deshacerse antes de masticarlo. Respetable. El problema eran más los centímetros cúbicos que quedarían libres en el estómago, especialmente para el gordito de la mesa. Casi lloró al ver su plato bien <em>nouvelle cousine</em>, le tembló el labio superior lateralmente y su estrabismo parecía de desmayo. "¡Jesús!, me cago en la leche asada", pensó. Era poco lo que pude hacer de ahí hasta el final.<br /><strong></strong><br /><strong>A la vista</strong><br /><br />Lo más resaltante fue el blanco de los platos, blanco cuadrado, blanco de poco fondo. Blanco, blanquísimo. Si debo seguir en orden de prioridad: la cara del gordinflón al ver el blanco. Su papada se veía más blanca con el plato sobre la mesa, relucía lechosa y fofa, más todavía. Un rictus extraño, más de asco que de sorpresa, se apoderó de mi otro amigo. Sus fosas nasales se expandieron de una forma dragoniana, como de la cultura Chavín. El blanco reflejo sobre la mesa ayudaba a resaltar los gestos mientras yo miraba de reojo.<br /><br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5027389764668425890" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="Nouvelle cousine" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4fhY58i5Pz1h8viBrgcdDrVUt0bgvCScYBX3MdOq-jq5M7bvOy1Hbrw77JLVOs3eG9eIt3zzzdy4Cum_9_4yDQznmpNff-hzh3f56VHA-s1_8VrJYSEFzBH9L_mZ1FNUaO6-QQw/s200/nouvelle.jpg" border="0" />A estas alturas ya no recordaba nada bueno del Pisco Sour, menos del piqueo pachamanca sucio. Los primeros comentarios al ver la blancura de nuestros platos cuadrados fueron sobre el fondo de los mismos, esperanzados en la costumbre comensal de nuestra costa o chala que casi obliga servir bien servidito. Ingrata fue la sorpresa el sentir el fondo del plato, sentirlo justamente fue la decepción: nuestro gordito (una suerte de Obelix) pensó casi soñando que no lo encontraría y que el plato era de volúmenes eternos. Tembló la papada, más blanca que nunca a pesar de la barba de mosquetero.<br /><br />Sobre la seducción de los platos per se sólo recuerdo la de mi postre. Tres <em>brulées</em>, tres degradés de colores: naranjas, verdes y cremas. Quizá pueda agregar los colores de la salsa picante de mango de mi plato de fondo, brillante y llamativa. C'est tout.<br /><br />Recuerdo también el local. Minimalista por supuesto, como para programa de televisión de arquitectura y diseño de interiores con televidentes que tienen casa en Asia donde las empleadas pueden (ojo, pueden) bañarse en la playa después de las seis de la tarde. La marca de un conocido whisky adornando las cenefas de la barra y la espalda de los uniformes de los (asustados) mozos. Hay también unas especies de mufles o escapes de motor sobre la pared, justo detrás de donde estaba yo sentado. Una fusión etno-andino-automotriz digna para expander la experiencia visual del comensal. Las caras de mis amigos me decían todo.<br /><p><strong>Al oído (!?)</strong></p><p>No pedimos carne a la brasa, así que poco puedo recordar del sonido de la comida. Aunque sí puedo mencionar que los <em>brulées</em> se quebraron tan armoniosamente como se quiebra la capa de chocolate de un <em>Jet</em> de D'Onofrio (Amélie Poulain no lo hubiese disfrutado en absoluto).</p><p>La música del lugar (si había) ni la recuerdo. Sí recuerdo la voz hacia adentro del mozo casi arrepintiéndose de la decisión que tomó para trabajar ahí y que a la larga lo llevó a cruzarse con nosotros. Tres muestras al respecto:</p><ul><li>"Acá la tiene", respondió entregando la cuenta que ya tenía lista tras su espalda en una reacción predictiva que según él le iba dar réditos en su propina. "Es que estamos cerrando", agregó el muy torpe. Lo que no sabía era que aún no habíamos terminado el café y que quisimos pedir la cuenta desde mucho antes, incluso antes de ver el plato de fondo. Se demoró.</li><br /><li>"Señor el vino que nos pidió se nos ha terminado", acercándose a mí luego de diez minutos de mi pedido sobre una extensa lista de vinos. Justo no quedaba el más barato. Sobre estrategias de <em>up-selling</em> creo que los de la mesa sabíamos más.</li><br /><li>"Señor Ron (sic), su cuenta", me dijo entregándome el voucher dentro del cuero negro. Además de un servicio malo y una comida pálida (no necesariamente por lo blanco de los platos), este tipo no sabía leer bien. </li></ul><p>Si van nunca digan que los recomendé yo, menos al mozo de frases célebres. No creo que les convenga.</p>Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-88405200342264207462007-02-03T01:02:00.000-06:002007-02-03T13:50:40.371-06:00En mi casa ya no hay fantasmasDesaparecieron sin despedirse.<br /><br />Espero que no haya sido porque ya puedo caminar en la oscuridad sin necesidad de silbar o porque el frío que siento en la nuca lo tomo como una broma repetida de su parte. Se fueron sintiéndose fantasmas, lo que no ocurría cuando eran parte de la casa.<br /><br />Antes entendía el silencio como los pasos sospechosos de uno de ellos, a punto de dejar la estela helada sobre mi espalda. Ahora el silencio me concentra y acompaña. Probablemente nunca valoré su compañía (volteo hacia la ventana abierta detrás de mí y compruebo que no están) y ellos tampoco la mía, pero de alguna forma nos complementábamos: entonces los espacios a mi alrededor tenían alguna presencia, yo la sentía.<br /><br />Ahora no es así. Ya no están y lo peor de todo es que parecen convencidos de no regresar.<br /><br />A pesar de todo los extraño. Con miedo pero los extraño.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-3505549155583142542007-01-31T21:25:00.000-06:002007-02-01T00:20:35.830-06:00Las palomas amanecieron tontas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG1qu_q9CVD_sGsYpPHomoOLe5Gz_w6J6aB9rXWVzVAGKPU-cO4KZkP_j1lvkZHwZ59pPmQyNwktV4qiqeATyzzB8YOlt7zWc-2J49NK_MwOC42mG1gYFmSIqx0ErJ4RvCnVlOAQ/s1600-h/paloma.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5026385529565459778" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="Paloma" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG1qu_q9CVD_sGsYpPHomoOLe5Gz_w6J6aB9rXWVzVAGKPU-cO4KZkP_j1lvkZHwZ59pPmQyNwktV4qiqeATyzzB8YOlt7zWc-2J49NK_MwOC42mG1gYFmSIqx0ErJ4RvCnVlOAQ/s200/paloma.jpg" border="0" /></a>Esquivé una paloma a pocas cuadras de salir de mi casa hoy por la mañana. La otra (siempre las veo en parejas) salió volando casi anticipando mi paso; parecía más acostumbrada al barrio. Me bastó con desacelerar consciente de la posible fatal consecuencia.<br /><br />Al final de la calle se veían otras dos (en pareja por supuesto) sobre el medio de la pista. Yo no entiendo qué es lo que tanto picotean sobre el asfalto, pero debe ser algo muy especial porque siempre están ahí con traje de gala, paradas o dando brinquitos, pico a tierra, cola al cielo.<br /><br />Está vez -pensando que serían conscientes del auto acercándose- no desaceleré tanto. Su reacción como que me dejó una expresión sobre sus picos: hasta me pareció que volteraron con el pico abierto en señal de sorpresa, lanzaron un ¡carajo! y con el empuje del instinto de supervivencia propio de un parque de zona urbana volaron hacia cada lado gritándose una a la otra. Se salvaron, pero no por sí solas. Después de todo yo dejé de apretar el acelerador, hecho que finalmente las salvó -esta vez.<br /><br />Seguí mi camino con la misma tranquilidad que me regalan las mañanas por donde vivo. Los parques abundan y las palomas más (si digo en pareja, ¿me creerían?). Se venía una curva a la derecha donde desde lejos ya veía un par más sobre las rayas de la pista. Felices se les veía, casi como esposo y esposa conversando en una mesa tomando desayuno. De hecho creo que sí conversaban sobre lo que sigue siendo un secreto para mí (hablo de lo que recogen del asfalto). Yo no iba muy rápido -o me parecía- pero las veía cada vez más cerca en un especie de <em>fast-forward</em>. Lo peor de todo es que permanecían inmóviles. Suponiendo que reaccionarían de la misma forma que las anteriores no relaje el pie. Seguí. Las tenía encima.<br /><br />Por la izquierda admiré el vuelo de una de ellas (parecía el espíritu santo huyendo del diablo) mientras el vacío del efecto suelo atrapaba a la otra debajo del auto. ¡Zuok! y un golpe por debajo. Lo demás fueron plumas por el aire, al principio al frente luego por el retrovisor.<br /><br />No se si se apoderó de mí un instinto cazador por un segundo, lo cierto es que esta vez no aflojé.<br /><br />Frente a mí el espejo me mostraba una masa de carne y plumas sobre el asfalto y al lado, girando confundida, casi sin picotear (¿de nervios?), como llorando y odiándome, la otra paloma. Se lamentaba, desesperada. Me quedé mirando la escena por el retrovisor con el auto parado en una esquina. Pasé más de una vez la saliva con dificultad.<br /><br />Me provocó recogerla y enterrarla con honores, sin embargo como todas las mañanas tenía que llegar a mi destino.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-67717772483579203152007-01-28T19:30:00.000-06:002007-02-11T16:11:40.512-06:00Señor, ¿me oyó?<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwA6teE-h0DL5DTrjLLXpnxhuGQPfnX9AguyUv1vW8DBdcEkmPy6WcpovJ7osP2trv33AwA0kpNDUEjU1lu4YAreqZ12mLGI0RXnwVY6nMe3mBhIKd1PVtGAgcEqGZjzaeu_Stow/s1600-h/panamahat.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5025247504965940530" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="Señor, ¿me oyó?" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwA6teE-h0DL5DTrjLLXpnxhuGQPfnX9AguyUv1vW8DBdcEkmPy6WcpovJ7osP2trv33AwA0kpNDUEjU1lu4YAreqZ12mLGI0RXnwVY6nMe3mBhIKd1PVtGAgcEqGZjzaeu_Stow/s320/panamahat.JPG" border="0" /></a>-Oiga señor -le digo.<br /><br />El señor no contesta, casi siempre está de espaldas. En realidad nunca contesta, sólo habla cuando necesita patear la soledad y escucha cuando recuerda que escuchaba. Sus canas asoman sobre una cabeza de frente amplia y lisa. Poco pelo, desordenado, de viejo, de payaso bueno de circo. Sobre las orejas un aparatillo.<br /><br />-¿Señor? -más alto que antes.<br /><br />Ahora el viejo cada vez más doblado habla, no responde pero habla. Está hablando solo, de espaldas siempre, como mostrando su caparazón en señal de defensa -inconsciente. Si lo muestra es por algo, por algo dentro de sí o producto de su entorno, de los otros payasos, quizá la mujer o los hijos. Me recuerda al papá de un amigo que rastrillaba un fusil invisible ante alguna amenaza, no la de la guerra con Ecuador que permanecía escondida en su inconsciente, si no la de la guerra actual, la guerra contra el olvido y la falsa memoria.<br /><br />El señor viejo ahora voltea. Sus palabras sobre vegetales encurtidos engreidos y sobre chilenos armándose hasta los cogotes hijos de mil putas se cortan. Su mirada también se corta. Voltea y pinta una mirada como pinta un pincel con pintura blanca sobre fondo blanco. Sus ojos pueden reconocer pero no quieren reconocer, depende del día, depende de mí.<br /><br />-Hola -murmulla.<br /><br />Quiero atraverme a decirle cómo está, pero no puedo, quizá por algún recuerdo, quizá sea porque soy yo mismo. Sólo respondo con un "hola" seco, simple, vacío, desnutrido, escupido casi, más por deshacerme de una palabra indeseada en el fondo de mi mente que por ganas, ni por pocas ganas.<br /><br />-Te has enterado que va a llover mucho este verano -agrega el viejo como recordando que ya no está hablándole a los pájaros (que cree lo escuchan, que sólo lo escuchan pero con mucha atención).<br />-No se. Sí creo, en el norte ¿no?.<br />-En todo el Perú. Parece que este "Niño" va a ser más jodido...¡qué calor! ¿Sabes que ayer casi llegamos a los treinta y cinco grados?.<br />-No sabía -buscando mi jugo de naranja.<br /><br />El caparazón parece haberse movido, como si se hubiese alojado en otro cuerpo. El viejito bueno ahora está dispuesto a hablar con atención. No a responder, pero sí a hablarle a alguien humano, probablemente sus últimos intentos conscientes para ello. Está parado atento, encorbado con las piernas blancas venosas y la espalda pesada. Las canas son cordiales ahora, provoca acariciarlas. Provoca abrazarlo con la fuerza de los recuerdos como a un padre y abuelo.<br /><br />Lamentablemente el caparazón está del otro lado, siempre de algún lado siempre.<br /><br />"¿Sabe usted señor que lo quiero?", pienso y me voy dándole ahora yo la espalda.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-191156844689674472007-01-28T12:28:00.000-06:002007-01-28T22:24:38.958-06:00El hechizo Tintín<img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5025135810046440642" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 186px; CURSOR: hand; HEIGHT: 220px" height="225" alt="Tintín y Milú" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidQcVOY21xljt0vZETzq-5-ixQp4hQ5k6jmcYQZruJUKsliLQ76iSg6h-oxPVaCQB-w_d_cbRN7YHwpR1XFHReNUeD_PC77pLpWZfiel4tdBnil1woZ9bLCrGGN9BJ6JXDazvSAA/s320/tintin.gif" width="192" border="0" />Hoy leí un artículo nostágico de Fernando Savater sobre Tintín y su embrujo aventurero en el que encontré muchos lugares comunes referidos a mis placeres de niño. Savater cuenta que <em>"le debo a Tintín un regalo maravilloso: con sus álbumes aprendí a leer en francés"</em>, algo que sin darme cuenta ocurrió conmigo también. La forma en que me sedujo y envolvió el enigma Tintín fue sin embargo la causa, uno de los efectos fue el idioma.<br /><br />Me veo sentado en la biblioteca de mi colegio con una edición en francés de <em>El templo del sol</em>, que probablemente esperé dos semanas hasta que la devolviera algún alumno boy scout aplicadillo en francés, con mayor pasión por captar palabras en idioma extranjero que por la viñeta mágica de Tintín y como dice Savater por <em>"un universo paralelo, un minucioso espejismo al que uno puede irse a vivir por un rato o quizá intimamente para siempre"</em>. Mejor explicación no podría dar; mi atención era profundamente fiel, comprometida con la historia y no con los globitos en francés (belga por cierto) de cada página que leía. Muchos niños entraban y salían rápidamente, unos en shorts y gordos, otros con las medias hasta la rodilla, siempre con los colores distintivos del único uniforme escolar de la época. Pero sólo pocos sabían de la magia real de Tintín. Al fondo tras el mostrador, parado con la pausa provinciana y los anteojos tristes, el profesor Macedonio al mando de la logística de los libros que tenía detrás. Los más pedidos: los de Tintín. "Uy, tendrás que esperar un par de semanas porque la lista de espera está larguita", decía.<br /><br />A diferencia de Savater, yo no podía comprar una historia de Tintín en el kiosko o alguna librería cercana (él las compraba en Biarritz o Hendaya, ¡vaya diferencia!). Lo único que me ofrecía el kiosko de la esquina, al que acudía domingo a domingo, eran historietas de la mexicana Editorial Novaro: Archi, Supermán, La pequeña Lulú, La zorra y el cuervo, entre muchas más. Conseguir una edición del hijo de Hergé no fue tarea fácil por años, incluso hasta en etapa adulta: recuerdo de hecho haber comprado mis primeros Tintín en Santiago de Chile durante un viaje de vacaciones veinteañeras con un grupo de grandes amigos. El único Tintín que ya formaba parte de mi colección, <em>El asunto Tornasol</em>, me lo había regalado mi hermano, quién sabe cómo lo había conseguido.<br /><br />Los personajes de Tintín no eran comerciales (se hicieron sólo dos adaptaciones cinematográficas con actores reales), no eran de Disney. Sus lectores eramos fieles al estilo convencional de sus historias, con mundos parelelos que tienen mucho del nuestro, donde los viajes por el mundo -y en particular el mundo per se- eran un atractivo fantasioso para los que soñabamos (en shorts) sobre un mapamundi con una mochila donde sólo cabía una manzana más roja que redonda, una libreta de notas, una cámara de fotos y un sólo Tintín, el favorito. Quizá el mayor atractivo es lo que menciona Savater <em>"El planeta se le queda pequeño, como a cualquiera de nosotros: y a pesar de todo, sabemos que para ser feliz nunca hubiera necesitado salir de casa".</em> Tintín era feliz en Moulinsart, en los Himalayas del Tíbet o en Perú al lado de la tumba de Ráscar Capac. Yo era (soy) feliz con sus aventuras (una "pequeña felicidad" más para mi lista), con las que viajaba desde la comodidad de mi sala, rodillas sobre la alfombra, codos sobre el sillón.<br /><br />Al igual que Savater, el enigma de Tintín me posee al punto de creer y recordar sus personajes como amigos de la infancia. Además del protagonista especie de Indiana Jones formal, recuerdo al profesor Tornasol, el perro Milú, los hermanos Hernández y Fernández y por supuesto al mayor insultador de la historia del comic: el capitán Haddock.<br /><br />Sin lugar a dudas todos ellos fueron parte importante de las primeras aventuras de mi vida.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-19815732419290998402007-01-25T02:48:00.000-06:002007-01-25T20:01:34.735-06:00Tiburosaurio<img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5023871178400969842" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb0KyXPJaiBr2no4KV5GRBaKnoF3Z_i42zJ72OkWCUHx0J9IKEsLg-n6f0dHX5i52k5B3IcgV0vsE1CJ8WhAZMI1mePXK8ffGV2-r6YcJv91MeWA6oTS0KRUo3kMWo_Y4dYP7ZXg/s320/frilled_shark_wideweb__470x259,0.jpg" border="0" />Esto fue muy extraño.<br /><br />Fotografiar una especie en vías de extinción ya es raro, por lo que me imagino la probabilidad de fotografiar -o siquiera ver- un animal de una especie extinta y además en movimiento: ¿de hecho existe alguna posibilidad de ver en vida algo supuestamente extinto?. Mayor sería la chance de divisar un OVNI girando sobre nuestros pies mientras se descansa en la terraza del jardín (y esto porque en nuestros tiempos me imagino más fácilmente a alienígenas achechando por nuestras calles que a un velociraptor vivo respirándome sobre la nuca presto a covertirme en una masa de carne sin aderezar).<br /><br />Un <a href="http://www.mentalfloss.com/blogs/archives/3809">tiburón primitivo</a> de una rara especie fue recientemente divisado al sur de Tokio luego de la alarma de un pescador. La criatura de 1.6 metros, considerada un "fósil viviente" que habita 600 metros bajo el mar, estaba aparentemente enferma. Murió horas después luego de ser trasladada a una piscina de agua de mar donde fue filmada y fotografiada.<br /><br />No me queda duda que existe vida en otros planetas.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-58256859809570292372007-01-22T23:52:00.000-06:002007-02-01T00:23:27.530-06:00Una memoria de rubgy<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTo7CPEVEhHtvioUIfECw8p704RP-6qwon49fShqTT6mRJjEX1r-y2OWJiLrhgaKx86HY9qbXGBUJX_X2HTeIN7Dym-FGXficxkpXMoqHinuOt4MMXVOIkO0zOFHj8TBIF3ORRCQ/s1600-h/P_Jonny_Wilkinson_England_0.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5023097839474553890" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="Jonny Wilkinson" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTo7CPEVEhHtvioUIfECw8p704RP-6qwon49fShqTT6mRJjEX1r-y2OWJiLrhgaKx86HY9qbXGBUJX_X2HTeIN7Dym-FGXficxkpXMoqHinuOt4MMXVOIkO0zOFHj8TBIF3ORRCQ/s320/P_Jonny_Wilkinson_England_0.jpg" border="0" /></a>Sidney. 83 mil espectadores copando el <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Telstra_Stadium"><em>Telstra Stadium</em></a>. Se jugaba la final de la Copa Mundial de Rugby 2003.<br /><br />Últimos treinta y cinco segundos y el marcador señalaba:<br /><br />Inglaterra 17 - Australia 17<br /><br />El desenlace final del encuentro y en especial la narración explosiva son de esos recuerdos "ojos-bien-redondos-mandíbula-de-cerámica-boquiabierto-piel-erizada-de-mono-respiración-en-pausa-eterna-parado-sin moverme" que dejó mi paso por Gran Bretaña.<br /><br />El video habla por sí solo.<br /><br /><embed src="http://www.youtube.com/v/Wu7II82MlsI" width="425" height="350" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"><br /></embed>Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-34568729580093474872007-01-20T00:58:00.000-06:002007-01-27T09:18:44.604-06:00Conversaciones (oliendo) en "Juanito"<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht1ZqIVRWG-H4juc4g1B9aU0ieyLiKmLjBb6Q958ZA_Ow4I3TLkSzfj70RQj_Vx5RvROC7LTQllYtK80rKWDObPQUB5cGhPztUjLnHYMCWxaL1qoTXElcCnZy4_JU3mR7pDfpL4w/s1600-h/barranco+nite.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5022255963031870882" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="Barranco" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht1ZqIVRWG-H4juc4g1B9aU0ieyLiKmLjBb6Q958ZA_Ow4I3TLkSzfj70RQj_Vx5RvROC7LTQllYtK80rKWDObPQUB5cGhPztUjLnHYMCWxaL1qoTXElcCnZy4_JU3mR7pDfpL4w/s200/barranco+nite.jpg" border="0" /></a><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimn-KNswRQmeuSHI3BEWxyrLpLrsjFMiqPIzgOPqQXmR3noOm4YhcC2lezfnEFamH-tNaPDlo77hyvqBOb3FgoxXou5iJuhpFjs1HJrwKvNS_Pni3m5z2olLwvz3YdOBOFXKCflA/s1600-h/barranco+nite.jpg"></a>Ayer decidí levantar mi veto de años a Barranco. Motivado por la esperanza de encontrarme con alguien en especial, le pedí a un amigo que me acompañara a la bodega bar <em>Juanito</em> y si quedaban ganas a la discoteca <em>Dragón</em>, que dicho sea de paso yo no conocía.<br /><br />"Al <em>Juanito</em> se viene los martes y miércoles", me aclaró un primo que encontramos en la puerta de entrada.<br /><br />Yo no estaba enterado ni de los mejores días para ir a comer un asado y tomar una cerveza a <em>Juanito, </em>ni que en Barranco aún se podía respirar el espíritu de una taverna amable, con identidad, libre -más que muchos lounge bar restaurants miraflorinos- y llena de gente dispuesta a ser y estar en un lugar como son y están frente a sus espejos. Como le dije a mi amigo "he desperdiciado la calidez de este lugar por años", estos son los lugares que te llevan al contacto con la vida y de donde uno obtiene no sólo información de las personas, paredes, anaqueles, posters, sino también sabiduría. Sabiduría de calle, de esquina, de vida.<br /><br />Soy muy sensible identificando olores, disfrutándolos y rechazándolos. Ayer en <em>Juanito </em>no me enfrenté a ninguna de esas dos alternativas: simplemente olí y asocié. Mientras olía iba completando la escena del bar, como si estuviese describiendo de manera onmisciente -y simultánea- mi propio guión. En <em>El perfume</em> de Patrick Süskind el sentido del olfato lleva de manera casi involuntaria a Jean-Baptiste Grenouille a cometer su primer crimen en un torpe intento por capturar el olor exquisito de una joven. La noche de ayer en cambio mi sentido del olfato fue el instrumento voluntario para completar la escena: una mezcla de cebolla con jamón, sudor con cerveza, madera húmeda con acido úrico, humor corporal con aire cargado.<br /><br />Los tres tuvimos una conversación en la que fui más oyente que partícipe -mi primo habló el setenta porciento del tiempo porque es su esencia y porque lo dejamos. Creo que fue una noche con conclusiones relevantes, no necesariamente por los temas que hablamos, más bien por la satisfacción de haberme reencontrado con la realidad, con un bar donde la esencia es la gente -y no sus apariencias-, con olores que dejé atrás en los noventas y con aquellos posters promocionales empapelando las paredes. De hecho la experiencia sensorial circundante fue la que me distrajo por momentos -muchos- de la conversación.<br /><br />Hablamos de la civilización actual y su eminente decadencia; de la pena de muerte y Saddam Hussein; de los sistemas educativos ideales (quiero confirmar si en los colegios de Uruguay sólo se estudia cuatro horas al día); de la libertad gramatical en la literatura; de Marco Aurelio Denegri y su erudicción sobre los gallos de pelea; de la diferencia entre tratado y ensayo (no me quedó clara por cierto); de Rousseau -mi primo se declaró rousseauiano (sic), pero aún no entiendo por qué-; de la diferencia entre información y conocimiento; de la gestión de recursos humanos y la selección de personal; de <a href="http://peregrinaje.zoomblog.com/archivo/2007/01/20/hora-Nalga-Trabajada.html">horas-nalga</a> (métrica por la que mi primo dice que le pagan en su oficina); del desarrollo y formación de la personalidad de los individuos; de relaciones padre divorciado-hija. En general fuimos libres de hablar y escuchar sobre lo que nos provocaba en el momento. Algo que extrañaba desde hace mucho tiempo.<br /><br />No se si hasta ayer fui injusto con Barranco porque aún creo que le falta mucho por mejorar y convertirse en lo que alguna vez fue, pero sí puedo asegurar que descubrí un lugar al que iré a intentar recuperar todo el tiempo que perdí. Por lo menos los martes y miércoles.</div>Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-1473384668691911732007-01-16T23:30:00.000-06:002007-01-21T11:24:44.002-06:00Laberintos y encrucijadas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxxkurJDixmMFckouHaRcsqXFChG-qM8OCHlrve5bWzPtiHXe7yOZZ08w3ijIsHnMBrZ4NbOcdqXwa6YPpGzpR9zt5oD_1AJPO4WNXpNXWeWMaMJGGB5XzMIl6vev6zQXa1NJNbw/s1600-h/medieval_labyrinth.png"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5020848601033219426" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="Laberinto medieval" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxxkurJDixmMFckouHaRcsqXFChG-qM8OCHlrve5bWzPtiHXe7yOZZ08w3ijIsHnMBrZ4NbOcdqXwa6YPpGzpR9zt5oD_1AJPO4WNXpNXWeWMaMJGGB5XzMIl6vev6zQXa1NJNbw/s200/medieval_labyrinth.png" border="0" /></a>La RAE define la palabra "laberinto" en su principal acepción como <em>"lugar formado artificiosamente por calles y encrucijadas, para confundir a quien se adentre en él, de modo que no pueda acertar con la salida". </em>No aclara nada sobre la forma, ni el número de caminos o direcciones para llegar al destino.<br /><br />En inglés la palabra <em>"</em><a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Labyrinth"><em>labyrinth</em></a><em>"</em> está referida a una estructura elaborada de pasajes y caminos con un único camino (<em>"unicursal"</em>) y se diferencia claramente de la palabra <em>"<a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Maze">maze</a>",</em> que es una estructura compleja y confusa de caminos que desafía al ingenio para encontrar la ruta correcta. Es decir, el termino <em>"maze"</em> se refiere a múltiples rutas y salidas, donde la solución no es una sola. Mientras el primer caso es usualmente una estructura concéntrica, el segundo puede tomar formas indistintas (especialmente en los <em><a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Puzzle">puzzles</a></em>).<br /><br />Hay diversos tipos de laberintos (como se entiende "<em>labyrinth</em>" en inglés), pero los más conocidos son los medievales por su forma (ver ilustración) y los barrocos por sus salidas truncas y pasajes engañosos. Desde épocas medievales el término "laberinto" se ha asociado a una especie de trampa para espíritus malévolos o a una representación gráfica de ritos o peregrinaje: el camino desde el nacimiento (entrada) hacia Dios (centro), por ejemplo. El patrón topológico es sin embargo el mismo: la forma de llegar a la salida o centro de la estructura.<br /><br />Estar dentro de un laberinto no es nada agradable -menos si uno es claustrofóbico y peor si hay un Minotauro esperando. De todos modos, aconsejo lo siguiente si se presenta la circunstancia -en realidad o sueños: apoyar la mano derecha sobre la pared de la derecha (o la mano izquierda sobre la pared de la izquierda) e internarse avanzando sin levantar la mano de la pared. Si se continúa de esta forma tarde o temprano se llega a la salida (siempre y cuando sea un "<em>maze</em>" de un solo camino).<br /><br />Si en cambio uno descubre el centro, estará dentro de un laberinto clásico donde quizás lo este esperando una bestia mitad humano, mitad toro. Para este caso lo más recomendable es haber usado el ovillo de hilo de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Ariadna">Ariadna</a>.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-47077524205861179442007-01-15T19:41:00.000-06:002007-01-28T17:14:42.432-06:00¿Te cruzaste con Sartre o Camus alguna vez?<img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5020467860772363602" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="On Writing" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirZ9ervomD_Q0QgBBbBbxopLkwyrveEmphIWW8HdJIdlIBu9fD3_gnp5p6FvLVbwKauc9YH6VFgQwXzgKixPzWEuKkvRF1O2Mtg-oCSMIxyxEQkz1tLGfFbX-elaNQDNQCywM6hw/s200/onwriting.jpg" border="0" />Aquella noche de Febrero esperaba un vuelo hacia Boston. Yo estaba inmerso en entender la diferencia entre tener algún atributo literario y apostar por él -siquiera como hobbie- leyendo <em>On Writing</em> de Stephen King. La sala de espera no escuchaba voces. Un par de personas durmiendo y una mujer gorda sentada frente al puesto de revistas esperando a nadie comprar.<br /><br />Recuerdo que había comprado <em>On Writing</em> en una librería de Central Park obedeciendo la recomendación de una anciana -a quien imagino apasionada por los libros o desempleada y sola- que cortesmente me atendió. Llevaba sólo unas horas leyéndolo y era como haber encontrado parte de mi futuro. Sólo me bastaba una recomendación importante, como diría Vargas Llosa <em>"por dónde cristalizar en obras esa vocación que sentía en mí como mandato perentorio"</em> y hasta pedir la desesperada orientación de algún escritor famoso, o al menos popular.<br /><br />Los vuelos Nueva York-Boston duran poco más de una hora y en algunos casos se realizan en aviones comerciales de corto alcance con turbohélices. Y este era mi caso. La voz del altoparlante había anunciado la llegada del vuelo desde Boston, por lo que sólo me quedaba esperar a la gente descender.<br /><br />Me gusta mirar a la gente; simplemente ver gente salir era un elemento distractor para mi lectura. Uno tras otro. Sobretodos negros, maletines James Bond, zapatos italianos, laptops por doquier, chalinas de seda o lana, algún gorro de beisból. Miradas sobre libros en mano, pasos rápidos, alguna rubia en sus cuarenta. Nadie en pantalones cortos. Yo mientras tanto girando la cabeza desde la puerta de desembarque hacia las escaleras mecánicas. Callado y con mi libro en la mano.<br /><br />No creo en las coincidencias pero lo que me ocurrió fue un sincronismo que luego de mucho tiempo entendí que no aproveché. En el contexto de lectura en el que estaba y considerando mi interés subyacente por escribir, creo que sufrí de lo que Vargas Llosa llama <em>"pesimismo inhibitorio".</em> Lamentablemente fue ese el caso.<br /><br />Entre los muchos que bajaron del avión, reconocí a uno con especial sorpresa. Ahora esperaba a la salida del baño a su mujer, con quien segundos antes había bajado de mi avión con rumbo de regreso a Boston. Usaba un sobretodo crema y una bufanda bien escogida -quién sabe si por ella o por él. No se distraía en su espera; se sabía alto, seguro y buen escritor, famoso.<br /><br />Bacilé. "¿Y si lo saludo?", pensé apretando los labios en señal de desaprobación. Me imaginaba dándole la mano y diciéndole...nada. No se me ocurría nada que decirle, no se me ocurría interrumpirlo: "¿qué le hubiese preguntado a Sartre o Camus en sus inicios a modo de guía o inspiración para seguir en el rumbo narrativo?"<em>.</em> De todos modos me levanté del asiento.<br /><br />Volví a bacilar y dí unos pasos hacia él.<br /><br />Mario Vargas Llosa seguía esperando a su esposa.<br /><br />Esta vez decidido me acerqué.<br /><br />-Mario -lo tuteé con un atrevimiento involuntario.<br /><br />Me extendió la mano con el cuerpo hacia atrás, sonrió de soslayo y cortésmente me respondió:<br /><br />-Hazme recordar.<br /><br />En este momento si algo se me había ocurrido lo olvidé. Bajo condiciones normales pude haber elaborado cualquier comentario más interesante que el que hice. Sin duda <em>"pesimismo inhibitorio". </em>Fue la frustración perfecta para un anhelado momento perfecto. Al final, lo saludé, le mencioné que era un peruano en viaje de negocios y me despedí con una sonrisa vergonzosa.<br /><br />Tres años después entendí que esta situación me enseñaría mucho, especialmente a decidir con pleno convencimiento que por lo menos debía intentarlo. Intentar ser un escritor, siquiera como hobbie. Hoy leí el primer capítulo de <em>Cartas a un novelista </em>de Vargas Llosa y además de convencerme a seguir leyendolo, me convenció de añadirle un poco de voluntad a mi <em>"predisposición a fantasear personas, situaciones, anécdotas, mundos diferentes". </em>Es decir, finalmente me hizo elegir.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-55077380749139237862007-01-14T23:32:00.000-06:002007-01-21T11:27:28.101-06:00Sobre la necesidad (electricidad) de escribir<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzjeeoAoeXiCLJaEyZOSQPAzgM36_QC6z9BS46Xt3j740kdxLs_paU6xIAHrr7VxfUQWISl3m3ypF308QM7Az-OoNdzQpxgkU61cAT9vXemblCVI4kqPSEOYon1PNXEz_DMJcM5w/s1600-h/Billy+Elliot.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5020124151719533890" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="Billy Elliot" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzjeeoAoeXiCLJaEyZOSQPAzgM36_QC6z9BS46Xt3j740kdxLs_paU6xIAHrr7VxfUQWISl3m3ypF308QM7Az-OoNdzQpxgkU61cAT9vXemblCVI4kqPSEOYon1PNXEz_DMJcM5w/s200/Billy+Elliot.jpg" border="0" /></a>Un amigo me dijo -en tono de broma- que él era un simple medio por el que pasaba la música dejando suficiente energía como para entrar en trance y bailar waynos y otra música peruana. Este gringo con más alma peruana que muchos peruanos tiene una interpretación muy válida sobre una forma de expresión. Era algo como lo que sentía <a href="http://www.imdb.com/title/tt0249462/">Billy Elliot</a> -salvando las infinitas diferencias- al bailar:<br /><br /><em>"Don't know. Sorta feels good. Sorta stiff and that, but once I get going... then I like, forget everything. And... sorta disappear. Sorta disappear. Like I feel a change in my whole body. And I've got this fire in my body. I'm just there. Flyin' ike a bird. Like electricity. Yeah, like electricity".</em><br /><br />Hoy me preguntaron la razón por la cual escribía desde chico. Intenté responder de manera instantánea, como Billy Elliot, como si realmente pudiera, pero no pude. Pensé en muchas cosas, bacilé y obedecí. <em>"</em>Era una forma de soltarme, de expresarme y soltarme a la vez, algunos pintan, otros dibujan, otros cantan o tocan un instrumento. Yo escribía...sobre mí, sobre lo que sentía".<br /><br />Es cierto, yo escribo desde muy chico. Sobre mis cuadernos de colegio y en los universitarios también. Sobre papel cuadriculado, sobre post-its, en itinerarios de vuelo y recibos. ¿Quién no ha escrito también sobre papel calendario? Es extraño explicarlo, pero era una fuente de escape sólo valorada por mí. Quizás porque nunca compartí nada, ni siquiera pude hacerlo conmigo mismo: tengo un sobre especial con cientos de notas y textos que no me atrevo siquiera a releer. Temor a descubrir una realidad que no esperas, que no eres quien pensabas. Lo que es peor: que tu medio de expresión te traicione.<br /><br />De expresarme sobre mi realidad y las inquietudes que no me respondía el entorno, pasé a distrarme con la información, acumular la mayor cantidad para mí. Como buscando crecer por todos lados, vitaminizado por datos -desde algo tan relevante como el conflicto serbo-croata hasta la insignificancia temática del país con mejor lenguado del mundo. Confieso que bien podría haberme quedado con todo ello para mí, me hacía feliz el simple hecho de saber. Saber más sobre lo que más podía, algo que debería hacer todo estudiante universitario. Fui un estudiante normal, pero siempre atento a la información de los medios. Internet por aquellas épocas recién comenzaba, recuerdo estar sentado en el laboratorio de computación de la universidad bajando información, no se qué.<br /><br />De hecho la información per se no es un medio de expresión. Tampoco debería serlo: la información busca conocimiento, la expresión busca revolver alguna emoción. Estudié ingeniería y algunas veces -muchas en realidad- pienso si debí estudiar una forma profesional de manifestar mis signos interiores, mis ideas sensoriales, la intensión de mi respiración. No se si pueda responder a eso, lo que sí puedo hacer es dejarlo fluir. Y es lo que hago en este blog.<br /><br />Es la extensión de mis cuadernos cuadriculados, donde puedo echar a andar la magia de la alquimia de la expresión textual. Como buscando transformar algún pensamiento corriente en la "panacea" que prolongue mi vida en notas hasta donde lo decidan mis lectores. Una verdadera alquimia de letras, a oscuras y escondidas todavía. No se si espero que siempre sea así; eso lo decidiré con el tiempo. Por ahora combino mis dos raíces: información y expresión, o mejor dicho busco expresarme también con guiños de información: la interior, la que lees en el boletín de un cine club, la de magazines de cultura y principalmente la del día a día. No busco altura filosófica ni tampoco superficialidad; busco expresarme como mejor creo que puedo hacerlo: entreteniendo con libertad de conocimiento y el vuelo de la mente.<br /><br />Lo mejor de todo es que ahora lo comparto sin temor, transformando mi esencia interior, esa electricidad, en expresiones -parciales o totales- de mí.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-8104632810348562622007-01-14T09:34:00.000-06:002007-01-20T17:08:39.261-06:00Julio Ramón Ribeyro y la soledad octogenaria<img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5019934954115177602" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="Julio Ramón Ribeyro" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirNtC2hziXfB4DkeKYKDKxVdXuy2Mj1t3MEfsiz4Qa4jmO5q9la8i68DJUIhuzBsD4bO07Up7EUUkGIhLQJ3YF9Hlaz8JVkj-LuGSmhnyn5mOvCj06Pj-bUR_7IIS2vPv3w8753Q/s200/Julio_Ramon_Ribeyro2.jpg" border="0" /><em>"El sentimiento de la edad es relativo: se es siempre joven o viejo con respecto a alguien. César Vallejo dice en un poema en prosa que por más que pasen los años nunca alcanzará la edad de su madre, lo que es cierto además. Es comprensible que los hombres de cuarenta o cincuenta años sigan sintiéndose jóvenes, pues saben que todavía hay hombres de setenta u ochenta.Sólo cuando se llega a esta última edad comienzan a escasear los puntos de referencia por la cima. Los octogenarios se sienten pocos, es decir solos, viejos."</em> (Julio Ramón Ribeyro).<br /><br />Luego de leer la cita de Ribeyro pensé <em>si el sentimiento de la edad es relativo, lo es también el sentimiento de soledad</em>. Hice un pequeño ejercicio para tratar de absolver mi duda recurriendo a una fuente estadística mundial bastante completa, <a href="http://www.nationmaster.com">NationMaster.com</a>.<br /><br />Ahí se muestra que los diez países con mayor proporción de habitantes mayores de 65 años son:<br /><br />1. Mónaco: 22.6 %<br />2. Japón: 20 %<br />3. Italia: 19.7 %<br />4. Alemania: 19.4 %<br />5. Grecia: 19 %<br />6. Guernsey: 17.8 %<br />7. España: 17.7 %<br />8. Suecia: 17.6 %<br />9. Bélgica: 17.4 %<br />10. Bulgaria: 17.3 %<br /><br />Y los diez con menor proporción de adultos mayores:<br /><br />216. Benín: 2.4 %<br />217. Afganistán: 2.4 %<br />218. Níger: 2.4 %<br />219. Sudán: 2.4 %<br />220. Kenya: 2.3 %<br />221. Uganda: 2.2 %<br />222. Mauritania: 2.2 %<br />223. Nauru: 2 %<br />224. Mayotte: 1.7 %<br />225. Islas Marianas del Norte: 1.6 %<br /><br />La prosa (apátrida) de Ribeyro sugiere entonces que en los países donde se vive más -y por ende hay más ancianos- los sentimientos de soledad son mayores. Se que habrá excepciones a la regla debido a la naturaleza filosófica del texto de Ribeyro y a mi coqueteo constante con la estadística. Sólo pretendo aprovechar la sabiduría de la cita para profundizar sobre nuestra existencia, sobre la realidad tal como es.<br /><br />Consolidé la información anterior con la de <a href="http://www.nationmaster.com/graph/lif_hap_net-lifestyle-happiness-net">índices de felicidad neto</a> y <a href="http://www.nationmaster.com/graph/lif_lif_sat-lifestyle-life-satisfaction)">satisfacción de vida</a> de cada país asumiendo que la sensación de soledad tiene que ver con alguno de los dos y que son eventos indenpendientes (aunque probablemente no lo sean). Entiendo que hay muchas personas que valorar la melancolía de la ausencia, de alguien o algo, pero no creo que sean la mayoría, o en todo caso no creo que sean necesariamente felices por eso. Creo que es todo lo contrario. Con esa consideración en mente, la hipótesis a probar era: <em>"En aquellos países donde hay más ancianos es menor la felicidad o satisfacción de vida (entre otras cosas producto de la soledad)."</em><br /><em></em><br />Luego de correlacionar estadísticamente la variable de proporción de personas mayores de 65 años con las otras dos, los <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Coeficiente_de_correlación_de_Pearson">coeficientes Pearson</a> resultantes fueron los siguientes:<br /><br />- Población mayor a 65 años vs. Índice de felicidad: -0.045<br />- Población mayor a 65 años vs. Índice de satisfacción: -0.00017<br /><br />En ambos casos los resultados fueron inversamente proporcionales -uno más que otro ciertamente- pero no lo suficiente como para aprobar nuestra hipótesis. Sin embargo de todo esto puedo concluir lo siguiente:<br /><br />- La soledad no necesariamente genera infelicidad.<br />- La soledad no necesariamente genera insatisfacción de vida.<br />- El hecho que los octogenarios se sientan <em>"pocos, es decir solos, viejos"</em> no significa que sean infelices.<br /><br />De todos modos me sigo preguntando si los octogenarios se sienten así. Prefiero preguntarle a mi papá cómo se siente ahora, si hablar con el perro y las plantas -y pocas veces conmigo porque nunca estoy- lo hace feliz.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29503150.post-33502850669281624802007-01-13T12:27:00.000-06:002007-01-28T17:15:39.624-06:00Una parada en Chartres<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBhZlnpF_vpCiXOSfxtD6rQ5gPu-JTm7SEYVi71TClAFxzy56LJxIoFtgJvP8ZwOVaV2Gl_kWDJqodkYY-7FPDeJYBcUBMFmJ5HTC-EKjiLzvc8_rHEnDbCvZ-R6MGo1wJPji33Q/s1600-h/bosquepista.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5019567549727775858" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBhZlnpF_vpCiXOSfxtD6rQ5gPu-JTm7SEYVi71TClAFxzy56LJxIoFtgJvP8ZwOVaV2Gl_kWDJqodkYY-7FPDeJYBcUBMFmJ5HTC-EKjiLzvc8_rHEnDbCvZ-R6MGo1wJPji33Q/s200/bosquepista.jpg" border="0" /></a> Iban en el pequeño Citroën con bandera de la región <em>Provence-Alpes-Côte d'Azur</em>. Momentos antes habían salido <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0t-Rs4R0W-Jl7YBxfIUNMyMl7CDscoSBDb0soSyimlLeMBtFOeI5bNInCgzAsTgxso4U5Gh4XMl5SSDXNseDk6r0TiiVJZEyi-LGWTFtWZhrpKFQfi7nWoy988Vfh2pknWG6IBQ/s1600-h/bosquepista.jpg"></a>rumbo a la catedral.<br /><br />-No nos tomará más de cinco minutos - dijo la señora. Una típica abuela francesa.<br />-No debió. Gracias de verdad.<br />-No tienes por qué. Por alguna razón sentí que lo tenía que hacer.<br />-Disculpe si pregunté más de la cuenta acerca de Marceau.<br /><br />La señora lanzó un profundo suspiro y continuó:<br /><br />-Te voy a confesar algo que nadie sabe. Ni siquiera los mejores amigos de Marceau. No se por qué lo voy a hacer, pero creo que tienes el derecho de saberlo.<br />-¿Acerca?<br />-A Marceau lo encontramos muerto en el bosque como te contamos, al lado de la pista. Sólo que no fue producto de un accidente de tránsito. Había una pistola al lado.<br />-...<br />-Marceau se suicidó a los diesisiete años. Por eso no recibiste más cartas de él.<br /><br />Llegaron a la catedral y Alonso se despidió. Nunca más supo de la abuela.<br /><br />Entre recuerdos, pena y confusión entendió que su visita por Chartres le iba a deparar algún mensaje. Doce años comunicados en silencio. Ahora la verdad los dejaba en paz, a Marceau y a él.Alquimistahttp://www.blogger.com/profile/05789120964894189569noreply@blogger.com1